Sé uno de los 2000 socios fundadores de Balompié
En un agobiante mundo de distópica realidad, los aficionados al futbol tenemos el escape mental que mucho nos hace falta. Por eso creemos que hay historias que merecen ser contadas con pasión, detalle y sin prisa, para variar.
Desde Balompié, nos proponemos cumplir esa misión: escribir futbol sin acento, sin tilde, como solo los mexicanos aprendimos a hacerlo.
Colocaremos el corazón en cada letra y emoción en cada página, para que respires el olor a pasto mojado cada vez que abras tu revista.
Sin embargo, para convertir este sueño en realidad falta algo más que entusiasmo: necesitamos a nuestros primeros 2000 socios fundadores ⚽ Haz tu pedido aquí.
Estamos en búsqueda de suscriptores que, además de lectores, se conviertan en bastiones de un proyecto que aspira a trascender, a sobrevivir más allá del primer año, a devolver el papel al lugar que se merece.
No queremos depender de los anunciantes para mantenernos a flote, pues esa fue la razón por la cual todas aquellas publicaciones, que tanto disfrutamos en la infancia y adolescencia, agonizaron lentamente hasta desinflarse en el recuerdo.
El asunto es que nosotros no olvidamos.
Queremos libertad para hablar de futbol en nuestros propios términos, para narrar las leyendas que merecen ser contadas, sin ataduras comerciales.
Por eso, tu suscripción es mucho más que una compra, es un voto de confianza en Balompié, un salto de fe para traer de vuelta el periodismo de la tinta impresa.
Nos comprometemos a darle candela a este proyecto durante un año completo, con cuatro números iniciales que serán piezas de colección.
Aunque debemos ser claros: si no alcanzamos nuestra meta mínima de 2000 suscriptores, no podremos continuar.
Crear una revista de esta clase -en contenido, diseño e impresión-, es una empresa ambiciosa, idílica y hasta insensata, considerando los tiempos actuales.
Usaremos cientos de fotografías de alta calidad, gráficos exquisitos y textos trabajados con dedicación, escritos por profesionales que viven y respiran el periodismo deportivo como el oficio que siempre debió ser.
El Manifiesto es más que un conjunto de principios, es la esencia de Balompié. Nuestras raíces, nuestra forma de ver y entender el juego, están impregnadas en cada decisión que tomamos.
‘Escribimos futbol sin acento’ no es sólo un eslogan; es una declaración de intención, una promesa de autenticidad.
Acompáñanos en esta aventura. Sé uno de los 2000 socios fundadores que permitirán que Balompié sea una realidad de largo plazo.
Juntos, podemos asegurarnos de que las historias del futbol mexicano perduren por siempre, acomodadas en tu estantería número tras número, ejemplar tras ejemplar.
Pronto anunciaremos algunos beneficios que obtendrás por ser de los primeros en asegurar tu suscripción a Balompié, así que regístrate en nuestra lista, para recibir toda la información de primera mano.
Eder Bayuelo, director.
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Escribimos futbol sin tilde porque somos mexicanos y el acento lo ponemos donde nos da la gana, envuelto en cinta de aislar.
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Estamos orgullosos de inventarnos un trabajo para hablar de lo que más nos gusta y nosotros ponemos las reglas. La palabra censura nos la saltamos como si fuera un tope.
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Si hay necesidad, imaginamos cosas chingonas para calificar caminando. Pueden hablarnos de cualquier cosa, menos de futbol, así que nos reservamos el derecho a dar explicaciones.
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Nos aburrimos de las publicaciones clicbaiteras y de los personajes gritones. Queremos llegar a quienes extrañan el texto de largo aliento; ya hay suficiente contenido efímero, mejor soñamos con relatos que envejezcan bien después del retiro.
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Coleccionamos desde que éramos niños y nos pusimos tristes de ya no tener en qué gastarnos los domingos. Ahora chachareamos publicaciones del siglo pasado y alguien tiene que pensar en los cazadores de tesoros de las décadas venideras.
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La historia del Balompié mexicano es un partido con mucho tiempo de compensación. No aspiramos a armar todo el rompecabezas, pero sí a hacerlo con pasión.
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Jugamos por y para los lectores. Aunque los anunciantes son bienvenidos, deben respetar el Fair Play. Aquí no hay Pacto de Caballeros.
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Nos quitamos la camiseta de nuestro club para escribir sin tinta de colores; no hablamos bien del que no lo merece y no matamos al que no se lo ha ganado
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Preferimos una buena plática de bar que perder tiempo en el VAR, por eso apagamos las pantallas y salimos a la calle a hablar con los protagonistas.
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Firmamos con nombre y apellido. Ya basta de redacciones genéricas y créditos vacíos, más tristes que jugar en un estadio sin gente.
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Respetamos el pasado porque construyó nuestro presente y nos trajo hasta aquí. Soñamos con un futuro mejor… porque no queda de otra.